El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pidió que se le proporcionen los documentos sobre la solicitud de desafuero de la Fiscalía General de la República (FGR) y acusó que se trata «de una persecución política directamente desde Palacio Nacional».
Esta tarde acudió a la Cámara de Diputados para pedir una copia de la solicitud de procedencia en su contra y a presentar su inconformidad a la secretaria general de la Cámara de Diputados, Graciela Baéz, por violar la ley y el debido proceso, al filtrar la denuncia al coordinador parlamentario de Morena, Ignacio Mier, para utilizarla de manera mediática.
«He pedido que me den una copia de esa supuesta denuncia de la que ellos hacen referencia, misma que me dicen que ni siquiera cuentan con ella, que probablemente este fin de semana tendrán acceso a esos documentos. Yo quiero ser muy claro, estas denuncias que hoy se están presentando a la Cámara de Diputados no son producto de la casualidad, son producto de una persecución política dadas directamente de Palacio Nacional».
Aseguró que se defenderá y aclarará la situación; sin embargo, dijo que «también me van a señalar un delito, probablemente sea el no haberme sometido a este gobierno federal, un gobierno que ha querido inmiscuirse en las acciones de Tamaulipas».
Acompañado por el coordinador de los diputados federales del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, y legisladores tamaulipecos, el mandatario estatal indicó que los funcionarios del gobierno federal seguramente están muy molestos con él por exhibir los documentos apócrifos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las causas del apagón de diciembre, así como por ser uno de los fundadores de la Alianza Federalista que han alzado la voz contra el Ejecutivo y por defender una de las vocaciones en materia de generación de energías limpias.
Advirtió que, ante las imputaciones que le hace la FGR por delincuencia organizada, «lavado» de dinero y defraudación fiscal, él defenderá su honra y la de su familia.
Después de ofrecer un mensaje a los representantes de los medios de comunicación, el gobernador tamaulipeco se negó a responder preguntas y salió atropelladamente del Palacio de San Lázaro, custodiado por sus guardaespaldas y el personal de seguridad de la Cámara de Diputados.
Fuente: Milenio