Tras la revisión de contratos con la empresa brasileña Odebrecht, involucrada en una serie de sobornos a altos funcionarios, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno llegó a un acuerdo con Braskem-Idesa, filial de la firma, para evitar recurrir a tribunales internacionales que podría llevar años en lograr una solución.

Durante la conferencia matutina con el Presidente, el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, detalló cómo se logró el acuerdo.

Manifestó que en el gobierno de Felipe Calderón, específicamente en 2016, se firmó un contrato con la empresa Braskem-Idesa, en donde Odebrecht tenía una participación accionaria de relevancia.

«En dicho contrato se estableció un suministro obligatorio de 66 mil barriles diarios de gas etano por 20 años y prórrogas hasta de 15 años adicionales», expresó.

Sin embargo, el funcionario advirtió que Pemex no contaba con ese volumen porque la empresa productiva del Estado lo ocupa para sus plantas de etileno, además el costo del transporte del gas corría a cargo de Pemex. Por concepto de penalizaciones por cada barril no suministrado por debajo de esos 66 mil barriles, la petrolera debía pagar 200 por ciento y Odebrecht solo 30 por ciento; es decir, Pemex pagaba 7 veces más por cada incumplimiento.

Además, en una terminación anticipada por Pemex, en cualquier momento de la vigencia del contrato, se debía pagar una igual al valor del negocio en marcha, que a la fecha de la firma del contrato ascendía a 5 mil 200 millones de dólares.

«Las penalizaciones establecidas eran desproporcionadas e inequitativas», aseguró.

De 2016 a 2020 la diferencia que existe entre lo que pagó Odebrecht por suministro de gas natural y lo que debió haber pagado fue del orden de 248 millones de dólares, sólo en cuanto al precio del combustible. En transporte, Pemex gasto 122 millones de dólares, ya que Odebrecht no pagaba nada y por penalidades, por incumplimiento en suministro la empresa productiva del Estado pagó 297 millones de dólares.

En total, fueron 667 millones de dólares o 3 mil 749 millones de pesos. 

El director de Pemex detalló que a partir de esta administración se dejaron de pagar penalidades por 147 millones de dólares, que equivalen a 3 mil 30 millones de dólares, los cuales ya no se van a pagar en virtud del acuerdo.

Pemex intentó modificar, sin éxito, el contrato de suministro de gas con Odebrecht. En diciembre de 2020, el gobierno federal a través de Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas) determinó no renovó el contrato de transporte de gas natural, por lo que a partir de ese mismo diciembre se establecieran mesas de trabajo para modificar el contrato entre Pemex y Odebrecht.

El 26 de febrero se concluyeron las negociaciones y se firmó un memorándum de entendimiento, en las que se acuerdan las siguientes bases.

Nuevo acuerdo

El nuevo acuerdo establece que sólo se tendrá el suministro obligatorio de 30 mil barriles diarios por 3 años, respecto a los 66 mil barriles diarios durante 20 años, como se tenía antes. En 2024 se termina el compromiso de suministro.

Las prorrogas de 15 años con obligaciones de suministro de 66 mil barriles diarios, a partir de 2024 no habla obligación de suministro. 

Si a Pemex le sobra etano y la empresa no tiene necesidad de utilizarlo, se podrá vender a la filial de Odebrecht.

Por su parte Pemex aceptó colaborar con Braskem-Idesa para que Odebrecht invierta en una base de importación de etano para autoabastecerse.

Sobre el precio, antes era del 30 por ciento del precio de referencia internacional, hoy será del 100 por ciento de dicha referencia.

El costo de transportación correrá por cuenta de Braskem-Idesa, antes pagado por Pemex. 

En relación a las penalizaciones por incumplimiento, ahora serán equitativas y bilateriales con condiciones justas de mercado.

En cuanto al término del contrato, ahora se elimina esta cláusula.

Fuente: Milenio