El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fue condenado hoy a tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias, lo que le convierte en el segundo exinquilino del Elíseo en ser sentenciado a una pena de cárcel.
El tribunal de París dictaminó que hubo un «pacto de corrupción» entre el mandatario de 66 años, su abogado habitual Thierry Herzog y el exmagistrado Gilbert Azibert, que fueron sentenciados a la misma condena.
La Fiscalía había solicitado una pena de cuatro años de prisión, dos de los cuales firmes, alegando que la imagen presidencial se había visto «afectada» por este caso.
Sarkozy fue condenado por haber intentado corromper, junto con Herzog, a Azibert, cuando este era juez del Tribunal Supremo.
Según los antecedentes de la acusación, el exmandatario de Francia buscaba obtener informaciones cubiertas por el secreto profesional e influir en las diligencias abiertas ante la alta jurisdicción relacionada con el denominado caso Bettencourt.
A cambio, habría ofrecido a Azibert su ayuda para obtener un puesto de prestigio al que este aspiraba en Mónaco, aunque nunca lo consiguió.
Nicolas Sarkozy es el segundo expresidente de Francia en haber sido condenado por la justicia.
Antes de él, solo Jacques Chirac, su antecesor y mentor político, fue juzgado y condenado por malversación de fondos públicos cometida cuando era alcalde de París, pero debido a problemas de salud nunca compareció ante la corte.
La histórica condena a Sarkozy, que puede apelar la sentencia, se produce dos semanas antes de que se abra otro proceso en el que está implicado el expresidente, el de las presuntas irregularidades sobre la financiación de su campaña para las elecciones presidenciales de 2012.
Fuente: Agencias