El sistema de semaforización en México para controlar la movilidad, no es la medida más adecuada ante el incremento actual de infecciones y muertes por Covid-19, alertó Luis Felipe López Calva, funcionario de la ONU.

«Aumentar la movilidad en un contexto en donde todavía los casos están creciendo, parecería no ser la decisión adecuada», advirtió en entrevista el subsecretario general adjunto del organismo, quien hoy presentará el reporte ‘Desarrollo Humano y Covid-19 en México: Desafíos para una Recuperación Sostenible’.

Para López Calva, uno de los desaciertos en el país respecto al manejo de la pandemia ha sido el poco impacto en la reducción de la movilidad, mientras que otras naciones de la región han obtenido mejores resultados.

«Ha habido dos temas en los que México comparativamente ha tenido menos resultados. Uno es en reducir la movilidad. Si vemos países, incluso como El Salvador, ciertamente el caso más exitoso en algún sentido en Latinoamérica es Uruguay, que ahora tiene bajo control (la epidemia), ya no han crecido los casos», consideró.

«Pero, en general, los países tomaron decisiones de cuarentena muy rápida y de manera muy estricta. La reducción de la movilidad en México fue mucho menor que en otros países y eso puede tener implicaciones para la duración de la crisis de salud».

Para el también director regional de América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, en general en Latinoamérica, donde los casos de Covid-19 aún están creciendo, la recomendación es que el Gobierno compense a la gente para que pueda reducir la movilidad.

Indicó que la transferencia de ingresos podría ser el mecanismo, es decir, de un ingreso de emergencia.

«Eso suena como la respuesta a una situación en donde los casos están creciendo. Si se van a hacer medidas de reducción de movilidad, tiene que haber una respuesta muy proactiva de políticas que compensen a la gente para evitar que precisamente sufran los efectos de esa reducción de la movilidad».

Señaló que en otros países se han ampliado las coberturas de programas de transferencia.

«Mientras que México decidió usar sus programas de transferencias y no ampliarlos a otras poblaciones, «Perú, Colombia, Chile, Panamá, Honduras han decidido ampliarlo a poblaciones que no estaban en los padrones originales; México decidió más bien fortalecer los programas ya existentes».

Asimismo, explicó que el País decidió no hacer un apoyo directo a las empresas.

«Nosotros hemos insistido y muchos países lo han hecho así. Es una política recomendable apoyar directamente a las empresas porque es importante mantener el tejido productivo».

«México fue menos proactivo en esto y estamos viendo que ha tenido un impacto muy fuerte sobre el empleo formal».

En términos fiscales, las autoridades mexicanas decidieron ser muy cautelosas y no incurrir en endeudamiento y expansión de déficit.

«Mientras que hay países, la mayoría, que decidieron hacer lo que se debe, aunque se deba lo que se hace».

Advirtió que México se ubica en el número nueve a nivel de Latinoamérica y el Caribe en número de casos por 100 mil habitantes y el número cinco respecto a la mortalidad.

Aunque reconoció que existe un alto nivel de incertidumbre respecto a la magnitud del problema en todo el continente, comentó que México es el país que menos pruebas hace en la región, por lo que el indicador de casos puede ser no tan real.

Finalmente, reconoció la capacidad de expansión del sistema de salud de México ante la pandemia.

Fuente: Reforma