El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que estará en el cargo mientras tenga el apoyo de los ciudadanos, y afirmó que por eso impulsó la revocación de mandato.
Durante su conferencia matutina, López Obrador recordó la canción de El hijo del pueblo, de José Alfredo Jiménez, para defender las acciones de su gobierno:
«Como la canción de José Alfredo: ‘cuando el pueblo no me quiera, ese día voy a llorar, voy a llorar y me voy a ir’. Porque si el pueblo no quiere al gobernante, el gobernante no sirve, es la nada”, aseguró.
«Por eso llamo a que los conservadores se serenen, que no hagan coraje, ya viene la elección, van a tener la oportunidad de manera democrática de decir ‘no queremos que siga el presidente'», dijo.
Frente a las críticas del obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Salvador González Morales, sobre la percepción de que el Estado mexicano no hace nada o hace muy poco para frenar la violencia, el presidente dijo que tiene la conciencia tranquila, porque a diario se reúne con su gabinete de seguridad.
El presidente dijo que no iba a polemizar con las declaraciones hechas por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis, pero dijo que entiende que haya una oposición de conservadores contra su gobierno.
«No soy monedita de oro, imagínense si yo pensara que tengo la verdad absoluta o que tengo un poder omnímodo, entonces no fuese yo demócrata. Estoy entregado, tengo reunión de gabinete económico o de gabinete para el crecimiento económico cada mes, de gabinete de bienestar cada 15 días, pero de seguridad es diario, todos los días estamos atendiendo eso», concluyó.
Fuente: Milenio