Las nuevas declaraciones 3de3 no ayudaron a la transparencia y, por el contrario, permitieron a secretarios de Estado no revelar casas, terrenos o departamentos.
Varios integrantes del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador excluyeron de sus declaraciones patrimoniales de este año algunas de las propiedades que en 2019 informaron que poseían.
Milenio hizo una comparación de los datos reportados en las versiones públicas de las declaraciones patrimoniales pasadas, presentadas en mayo de 2019, con los que este año hicieron públicos los funcionarios en sus nuevas declaraciones, y encontró que la información ya no está tan completa.
Este año, el Gobierno federal estrenó las nuevas declaraciones 3de3, que incluyen declaraciones patrimoniales, propuestas por la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, y aprobadas en 2019 por el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
Con estos cambios, ahora es posible ocultar, en las versiones públicas, los bienes inmuebles que los servidores públicos poseen en copropiedad con sus cónyuges.
Esto contrasta con formatos anteriores, que permitían ver cuántos inmuebles poseían los funcionarios, sin importar si los compartían con sus cónyuges, solo se ocultaba el valor del inmueble.
Las nuevas versiones públicas de las declaraciones patrimoniales perdieron transparencia, pues un ciudadano ya no podrá seguir año con año la evolución del patrimonio de los funcionarios si deciden compartir legalmente la propiedad de sus inmuebles con sus parejas.
Por ejemplo, en 2019, la declaración de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, incluía tres casas y tres departamentos, comprados de contado; pero en la de 2020 solo incluye una casa, de 300 metros cuadrados, que no compró, sino le cedieron.
Tal como es su costumbre, el presidente Andrés Manuel López Obrador no declaró ni en 2019 —ni ahora— tener bienes inmuebles.
En la declaración de 2020 del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, faltan dos terrenos, de 3 mil 300 y 9 mil hectáreas respectivamente, y una casa que aparecían el año pasado, ahora solo aparecen cuatro casas, un departamento y tres terrenos que no había mencionado el año pasado.
Destacan también los casos de los secretarios de Agricultura y Defensa, los cuales este año no declararon públicamente ningún inmueble, pese a que en 2019, sí mencionaron tener varias propiedades.
Víctor Villalobos, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, no declaró en 2019: cinco casas, dos terrenos, un departamento y un local. Este año, no mencionó la casa de 644 metros cuadrados con valor de 750 mil dólares que, según las reglas del formato de declaración anterior, en 2019 sí estaba solo a su nombre.
El secretario de Turismo, Miguel Torruco, había reportado tres casas, de más de mil metros cuadrados de construcción, y ahora solo declaró una casa y un terreno, el cual no mencionó el año pasado.
En el caso del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, este año no incluyó uno de los cuatro departamentos que declarados en 2019, cambió la clasificación de una de sus casas como “terreno” y, además, ni en 2019 ni ahora, Herrera quiso revelar la superficie de tres departamentos, valuados en 100, 200 y 540 mil dólares, cada uno.
Al secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, le faltó incluir dos de las tres casas que reportadas en 2019. En cambio, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, sí mencionó las dos casas que había declarado en 2019 y añadió la incorporación de un terreno de 457 metros cuadrados, que compró en enero de 2019 por 2 millones de pesos.
En las declaraciones difundidas por la SFP en su página de DeclaraNet faltan varias declaraciones de este año, como las de directores del IMSS, Issste, Pemex, CFE, Conagua y el secretario de Salud. Aunque existe una opción de búsqueda, ésta aún no funciona.
Fuente: Milenio
