Con un operativo de seguridad que incluye arcos detectores de metal, detectores portátiles y mochilas transparentes, hoy reiniciaron labores en el Colegio Cervantes de Torreón, luego de que la semana pasada un alumno de sexto año de primaria disparara contra una maestra y después se quitara la vida.
Poco después de las siete de la mañana comenzaron a llegar los estudiantes en compañía de sus padres, quienes fueron solicitados en el operativo.
A través de un comunicado, recomendaron no portar mochila o lonchera, así como usar bolsas transparentes sobre malla para guardar lo que requieran para sus actividades extraescolares.
«Los alumnos deberán contar con dos lapiceras, una para uso en casa y otra para que permanezca en la escuela», solicitan.
Algunos de los estudiantes arribaron al plantel sin mochilas, cargando sus libros y alimentos entre los brazos.
Los niños ingresaron a través de detectores de metal marca Garrett PD6500i. Estos detectores son iguales a los que se usan en eventos masivos, como conciertos, o para el control de aeropuertos y fronteras.
«Se tienen que implementar una serie de estrategias que nos permitan dar tranquilidad a las familias y que sepan que están en la institución que tiene más dispositivos de seguridad, es lo que estamos buscando», aseguró a Jaime Méndez, director del colegio Cervantes.
Fuente: Milenio