Mónica García Villegas, exdirectora y dueña del Colegio Enrique Rébsamen, insistió en que es inocente por la muerte de 19 niños y siete adultos, a causa del derrumbe del plantel durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, y aseguró que no tiene por qué pedir perdón a los familiares de las víctimas.

“Yo no tengo que pedirles perdón a ustedes de eso. Perdón no, porque soy inocente”, dijo ‘Miss Moni’ en su audiencia de hoy.

El Tribunal de Enjuiciamiento declaró receso en la audiencia de García Villegas, en la cual se dictará una sentencia definitiva por homicidio culposo.

Durante la audiencia, la Fiscalía General de Justicia capitalina solicitó 74 años de prisión y cerca de 2 millones 100 mil pesos por reparación del daño para cada una de las víctimas.

Rosendo Gómez, abogado de García Villegas, refirió que la acusada “mostró la indignación que sufrió en el proceso, sobre todo, su molestia con los padres de familia”.

“Se dio un receso porque ya va a deliberar el tribunal. En este momento los tres jueces entran a un concentrado en donde van a tomar una determinación después de haber escuchado tanto el ministerio público como a los abogados de las víctimas, a los padres y después de escucharme a mí como defensor y escuchar a la maestra, quien también ya hizo el día de hoy un alegato y la última vez que fue escuchada», comentó.

Agregó que hubo mucha incongruencia por parte de los padres de familia, pues en un principio no aceptaron el pésame de García Villegas.

«Recordemos que ellos, uno de sus principales reclamos era que no habían recibido un pésame. Y entonces aprovechó el juicio para otorgarle el pésame y después dijeron que ya no querían escuchar a la maestra. Entonces se solicitó que la maestra fuera canalizada a un área especial para las audiencias», dijo.

Resaltó que García Villegas reprochó que siempre tuvo disposición y nunca fue escuchada por los padres.

“Ante todos, esta negación constante del día de hoy, la maestra sí les externó directamente a ellos ‘pues yo trate de ser amable, yo trate de ofrecerles un pésame y no lo quisieron aceptar’”, concluyó.

Fuente: Milenio