El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó las celebraciones por el Día de la Independencia del país en el Monte Rushmore.
De la mano de la gobernadora Kristi Noem, presidió la conmemoración del 4 de julio, desde el histórico monumento, ubicado en Dakota del Sur, donde fueron tallados los rostros de George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt, el Ejecutivo estadounidense.
Pese a las críticas en torno a la realización del evento, debido a los riesgos de contagios por Covid-19, alrededor de 7 mil 500 entradas se vendieron para que las personas pudieran congregarse a fin de presenciar el discurso de Trump y los juegos artificiales.
«No hay mejor lugar para celebrar nuestra independencia que bajo este majestuoso monumento en donde están inmortalizados los más grandes estadounidenses que jamás hayan vivido», remarcó Trump en su discurso.
«Este monumento jamás será vandalizado y su legado jamás será destruido. El Monte Rushmore siempre se mantendrá como un histórico homenaje a nuestros antepasados y nuestra historia», refirió el el mandatario estadounidense en alusión al recientes movimiento antirracista en la nación norteamericana.
Asimismo, Trump acusó que se ha constituido un movimiento en EU para desprestigiar la historia y a los héroes del país.
Además, dijo que desplegó a las fuerzas federales para arrestar a cualquiera que fuera hallado responsable por violentar monumentos y estatuas de figuras históricas y dijo que dichas personas serían acreedoras a un mínimo de 10 años de prisión.
También se dio a conocer que el respeto a las medidas de distanciamiento social no serían un requisito a lo largo de la celebración.
En tanto, el alcalde republicano de Rapid City, Steve Allender, la ciudad más grande y cercana al monumento, aseguró que autoridades locales iban a llevar a cabo un monitoreo para determinar si se notificó un aumento en el índice de infecciones por coronavirus tras la realización del evento.
Fuente: Agencias