Una maestra envenenó las papillas de 25 niños que cursaban el kínder; como saldo, 24 menores fueron internados y uno perdió la vida. La docente fue condenada a muerte en la ciudad de Jiaozuo, China.
Según cuentan medios locales, a Wang Yun la arrestaron el año pasado después de que los alumnos de la guardería en que trabajaba fueran trasladados a un hospital, tras comer su papilla matutina.
El tribunal popular intermedio de Jiaozuo determinó que Wang Yun envenenó intencionalmente a los pequeños, y calificó de despreciables y crueles estos hechos, por lo que la condenó a la pena máxima: la pena de muerte.
El informe policíaco narra que antes de envenenar a los pequeños, la maestra Wang Yun había peleado con otro maestro del kínder por quién tenía la mejor manera de controlar a los estudiantes.
Para la mañana del 27 de marzo de 2019, la mujer decidió agregar nitrito de sodio a la papilla de los estudiantes del otro profesor. Tras varios minutos del almuerzo, 25 niños comenzaron a vomitar y terminaron desmayados.
En la investigación resultó que la maestra de otro grupo había envenenado los alimentos de los menores.
Fuente: Agencias