Luis Morales Patraca es un joven abogado, originario de San Juan Volador, municipio de Pajapan, Veracruz, lugar donde radica actualmente y centra su labor comunitaria ayudando a los más desprotegidos.
Desde hace algunos meses realiza jornadas de trabajo y servicio social, acompañando a los habitantes de las comunidades rurales, quienes requieren de asesoría legal, empleo y atención en los servicios básicos.
Narró que hoy tiene la gran oportunidad de ayudar a su gente, tras su propia experiencia de vida y de mucho esfuerzo por concluir su estudios de licenciado en derecho por la universidad Veracruzana campus Coatzacoalcos.
Hijo de padre y madre campesinos, ambos oriundos de San Juan Volador, lo motivaron a emprender un largo camino para sacar adelante sus estudios en la ciudad de Coatzacoalcos, ahí donde años más tarde logró titularse como abogado y especializarse en materia laboral, siempre en defensa de los derechos, de la clase obrera.
Su experiencia laboral inició hace 15 años en un despacho jurídico especializado en materia laboral, donde adquirió experiencia y todos los conocimientos básicos que lo llevaron a tomar un nuevo rumbo en el ámbito laboral.
Actualmente cuenta con su propio despacho jurídico-contable, con un equipo de trabajo amplio, integrado por reconocidos abogados y contadores, todos con cédula profesional.
En su perfil académico muestra que cuenta con cursos de actualización, talleres, conferencias y un diplomado en administración municipal, impartido por el Cecani Latinoamérica.
Y esto ha servido para que “como abogado junto con mi equipo de trabajo, hayamos brindado asesoría jurídica y contable de manera gratuita en las comunidades de Minzapan, San Juan Volador y Jicacal, así como la cabecera municipal, además de la reparación de computadoras de escritorio, lap top, tablet y celulares.
“Hay muchos jóvenes estudiantes que hemos apoyado en las comunidades, así como también a los niños que toman sus clases en línea. Por ejemplo, también el servicio a quienes no pueden pagar un abogado para defenderse legalmente o bien para reclamar sus derechos laborales, es una petición constante que hago con gran satisfacción y sin esperar nada a cambio”, dijo Luis.
Al mismo tiempo, recordó sus pasajes de estudiante y sus carencias, pero se enorgullece de sus logros como abogado y de contar con gente especializada en su despacho, a los que muchos otros más se han sumado para poder apoyar a la gente que en verdad lo necesita.
“Mi mayor orgullo es mi tierra y mi gente, pero como abogado, mi mayor satisfacción es que puedo extenderle la mano a otros”, concluyó.