Doña Irma Pérez cumplió el sueño de casarse con un árbol que desde hace 40 años sembró en el patio de su casa; hubo vals, víbora de la mar y zacahuil para los invitados.

La unión se realizó en una casa de la Congregación Hidalgo, comunidad del municipio de Pueblo Viejo, en el norte de Veracruz, y a 5 minutos de Tampico, donde la señora Irma Pérez se dice amante de la naturaleza.

Con su vestido blanco y ante la presencia de familiares, amigos y vecinos, reconoció que desde hace dos décadas tenía el sueño de ser amante de la naturaleza.

Dijo que para concientizar del amor a la vida en el planeta, ha conseguido casarse con este árbol.

Reconoció que no todo fue miel sobre hojuelas, pues cuando externó su idea, hubo burlas por parte de sus propios familiares y vecinos, incluso la querían meter a un hospital psiquiátrico.

Pero al no desistir de su idea y tomarlo con seriedad, recibió el apoyo por parte de sus seres queridos para contraer nupcias con el frondoso árbol.

Se realizó una fiesta donde hubo globos y buenos deseos; la mujer tuvo su primer baile con su pareja, después los invitados bailaron con ella y el árbol.

También hubo víbora de la mar y los invitados degustaron de un rico zacahuil, platillo típico del norte de Veracruz.

Fuente: La Voz de Tantoyuca