El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno no pedirá permiso a la delincuencia para desplegar a elementos de la Guardia Nacional en todo el país, luego de que en el municipio de Villa Ahumada, Chihuahua, se realizaron manifestaciones y aparecieron mantas para rechazar la llegada de la nueva corporación de seguridad a la región.

Por lo que el mandatario dijo que aun así se va a concretar la estrategia para mejorar los índices delictivos, “aprovecho para decir que hay, por parte de la delincuencia en algunos lugares, rechazo a la Guardia Nacional, es lógico que no les conviene la presencia de la Guardia Nacional, pero desde luego que no les vamos a pedir permiso. Lo digo porque en Chihuahua, en Villa Ahumada, aparecieron ayer mantas rechazando la Guardia Nacional y tratando de impedir que se construya un cuartel”. 

Durante La Mañanera desde Palacio Nacional, explicó que este tipo de situaciones ya se han experimentado en estados como Michoacán, pero no se ha frenado el despliegue.

El mandatario mencionó que este año en materia de seguridad se incrementa el presupuesto en mil 200 millones de pesos que servirán para consolidar a la corporación, llegar a 120 mil elementos y 266 cuarteles en el país.

“Lo que queremos es que haya presencia de la Guardia Nacional en todo el territorio y de manera horizontal porque antes eran pocos y lo que se hacía cuando había una situación muy difícil en un estado se les mandaba a 500 a mil”, agregó.

López Obrador aseguró que todos los elementos de la Guardia Nacional están capacitados en el uso de la fuerza de manera apropiada, sin excesos y con respeto a los derechos humanos.

De acuerdo con reportes de medios locales, en Villa Ahumada se colocaron mantas que rechazan a la corporación de seguridad federal debido a que tienen malas experiencias con autoridades militares: “Han abusado y violado los derechos humanos durante su estancia en Ahumada, por lo que tenemos temor de que nuestros hijos y familia sufran maltrato físico y violaciones por parte de la GN”, dice una de las mantas.

Fuente: Milenio