Plácido Domingo hizo insinuaciones sexuales y coqueteó dentro y fuera del trabajo, «un comportamiento inapropiado» que el sindicato de ópera de Estados Unidos considera «probado» a raíz de la investigación que ha realizado, unas «acciones» sobre las que el artista ha asumido su responsabilidad.
El madrileño, que el pasado 21 de enero cumplió 79 años, hizo público esta mañana un comunicado en el que acepta «toda la responsabilidad» de sus acciones.
Poco después se conoció el informe del American Guild of Music Artists (AGMA), el sindicato de artistas musicales de Estados Unidos, iniciado el pasado 6 de septiembre, que «confirmaba» las denuncias de una veintena de mujeres contra el cantante madrileño.
«El señor Domingo tuvo, de hecho, actividad inapropiada que va desde coqueteos hasta insinuaciones sexuales dentro y fuera del lugar de trabajo», indica el sindicato en el comunicado.
El pasado 13 de agosto, nueve mujeres de forma anónima, excepto una, aseguraron en declaraciones a la agencia de noticias estadounidense AP que Domingo las había acosado sexualmente en la década de los 80, a las que se sumaron otras 11 -10 de ellas también sin identificarse- el 5 de septiembre.
AGMA señala en su comunicado de hoy que «muchos de los testigos» han «justificado» con su temor a ser «represaliados» el hecho de no haber denunciado lo sucedido antes, y añade que su consejo de gobierno ha aceptado todos los hechos del informe y que tomarán «las acciones apropiadas».
La investigación del sindicato se suma a la que activó también tras las denuncias, y de la que aún no se conocen los resultados, la Ópera de Los Ángeles, de la que Domingo fue su director artístico desde 2003 hasta el pasado 2 de octubre, cuando decidió dimitir para «no hacer daño a la institución».
El tenor señala en su comunicado de hoy que acepta «toda la responsabilidad» de sus acciones, tras «varios meses» de reflexión, y pide perdón «por el dolor causado» a todas las mujeres que le han acusado.
«Me he tomado un tiempo durante los últimos meses para reflexionar sobre las acusaciones que varias compañeras han hecho en mi contra. Respeto que estas mujeres finalmente se sintieran lo suficientemente cómodas para hablar y quiero que sepan que realmente lamento el dolor que les causé. Acepto toda la responsabilidad de mis acciones», afirma.
«Si bien esa nunca fue mi intención, nadie debe sentirse de esa manera», agregó el artista, que se declara «comprometido» a que haya un «cambio positivo en la industria de la ópera para que nadie más tenga esa misma experiencia».
«Es mi ferviente deseo que el resultado será un lugar de trabajo más seguro para todos en la industria de la ópera, y espero que mi ejemplo en el futuro anime a otros a seguirlo», añade.
Fuente: Agencias