El exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, afirma que dada la crisis por la pandemia de Covid-19, el Gobierno federal podría acabar tirando empresas enteras “como si fuesen simples fichas de dominó”.
“Dada la crisis, las cuentas por pagar que no honren de manera inmediata los gobiernos, tanto el federal como los estatales y los municipales, pueden acabar tirando filas enteras de empresas, como si fuesen fichas de dominó”, escribe en su columna de opinión en El Universal.
El exfuncionario señala que al parecer en el Gobierno federal, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, aún no se aprecia “la extraordinaria magnitud de la actual crisis económica”.
Carlos Urzúa señala lo anterior al argumentar que el pasado 8 de abril, las dependencias federales fueron informadas que por instrucciones presidenciales existe «la imperiosa necesidad de reducir en al menos 50% el gasto asignado a los capítulos de servicios generales y gastos de operación».
El extitular de Hacienda asegura que dicho oficio fue enmendado con otro en donde se establecen las secretarías que no están sujetas a esas instrucciones, como la Secretaría de Salud, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional (que pertenece a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana).
Detalla que esto quiere decir que deben reducirse a la mitad los gastos que correspondan a, entre otros rubros, materiales de oficina, alimentación, medicinas, vestuario, telefonía, servicios profesionales, servicios de mantenimiento, refacciones, renta de inmuebles, gasolina, agua y electricidad.
Urzúa cuestiona, dado que en algunos casos el gasto es irreductible, ¿qué harán entonces para no caer en falta?
“Pues obviamente no pagarán, o pagarán lo menos posible, a las empresas que son sus proveedoras de los otros bienes y servicios. Y esto, además de ser ilegal e injusto, representará un golpe seco en contra no solamente de esas proveedoras y sus trabajadores, sino en contra de todas las empresas que, a su vez, proveen bienes y servicios a las anteriores”, señala el economista en su columna.
Añade que “dada la crisis, las cuentas por pagar que no honren de manera inmediata los gobiernos, tanto el federal como los estatales y los municipales, pueden acabar tirando filas enteras de empresas, como si fuesen fichas de dominó. Y, por cierto, lo anterior también se aplica a los gobiernos que no regresen de manera inmediata los impuestos a cuya devolución tengan derecho tanto las empresas como las personas físicas.”
Carlos Urzúa afirmó que lo que necesitan las empresas mexicanas en medio de esta crisis es capital de trabajo para no quebrar, capital que se irá reduciendo para algunas de las empresas de forma paulatina, a medida que la recesión avance: «pero para otras puede desaparecer de un día para otro, de tajo», apunta.
Fuente: El Universal