Luego de que el Congreso de la Unión aprobara las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, el presidente Andrés Manuel López Obrador busca renegociar los contratos realizados con Iberdrola y otras 10 empresas más, que le han costado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) alrededor de 300 mil millones de pesos extras.

En su conferencia mañanera en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo anunció que su gabinete ya empezó a analizar y revisar los acuerdos, entre los que se encuentran contratos por gas, compra y generación de energía, e incluso los de Braskem-Idesa, filial de Odebrecht.

“Con la reforma eléctrica vamos a poder sentarnos con las empresas y a ver, pongámonos de acuerdo. Esto es lo justo, ‘¿por qué te voy a pagar más por energía eléctrica de lo que se paga en otros países del mundo?, ¿por qué te voy a dar subsidio si en el mundo no hay subsidio?’ Vamos a estandarizar”, comentó.

López Obrador recordó que esta estrategia ya se había realizado antes con los gasoductos, y recordó que el propósito no es acabar con los contratos, sino beneficiar al país mediante el reforzamiento de las empresas paraestatales, como la CFE.

“Lo hemos hecho con el gas, eran contratos de largo plazo, (…) tarifas altas, precios altos, todos esos gasoductos se quedaban con las empresas. Lo mismo con los reclusorios, otro acuerdo. Es lo mismo y va a ser lo mismo con Iberdrola y con todas estas empresas”, dijo.

El mandatario dio a conocer que se habían iniciado las pláticas con Iberdrola, pero no hubo respuesta por parte de la energética española, lo que ocasionó que propusiera una iniciativa para la modificación de la ley, establecer marco legal, lograr mejores condiciones para la industria y “defender el interés público”.

En este sentido, el Presidente agradeció al Senado por la aprobación de la reforma que envió, la cual, dijo, ayudará a “enfrentar momentos difíciles” como los apagones ocurridos tras el cese del suministro de gas en Texas,

“Se resolvió, se echaron a andar todas las plantas, tomamos la decisión y nos respaldaron la hidroeléctricas que se construyeron en la época de López Mateos y otros gobiernos, y ahora vamos a modernizar. Voy a anunciar un plan, vamos a cambiar turbinas para producir energía limpia con menos costo, vamos a empezar con 14 hidroeléctricas”, anunció.

El mandatario explicó que la lógica de su gobierno es mantener a las empresas que están trabajando en el país, pero con contratos actualizados que se ajusten a la nueva realidad económica y política de México.

Dijo que ahora el objetivo es cuidar el patrimonio público y fortalecer el desarrollo de la economía con el apoyo del sector empresarial que, aseguró, es fundamental pues de lo contrario, “no podría mejorar la economía del país, no habría progreso sin la participación de los empresarios”.

Fuente: Milenio