Durante el fin de semana largo, visitantes de las playas y balnearios abarrotaron esos espacios, a pesar de que se había prohibido su presencia para evitar aglomeraciones y contagios de Covid-19 en Tabasco.
En playas públicas de los municipios de Paraíso y Centla, la Policía poco pudo hacer; la Guardia Nacional y la Marina brillaron por su ausencia.
Muchas de las familias tabasqueñas buscaron balnearios lejanos donde la vigilancia es nula y, aunque admitieron su error, justificaron que el rato de esparcimiento valía la pena tras el encierro por la pandemia.
Los bañistas ignoraron los avisos, lo mismo en balnearios de Paraíso y Centla, incluso, frente a algunos policías que poco podían hacer para evitarlo.
En Playa Miramar, Centla, Francisco, con 43 años de concesionario, pidió paciencia a la población y prudencia, para lograr detener al nuevo coronavirus.
“Que hagan conciencia, que no estamos en los tiempos que todo está abierto, estamos en esa enfermedad (Covid-19), yo también le hago un llamado a todo el turismo que ha llegado a Miramar a que respeten, que se aguanten tantito, que más adelante primero Dios va abrir la autoridad y ya nosotros vamos a trabajar, primero la salud”, pidió el comerciante.
Por decreto del Gobierno de Tabasco, los ayuntamientos de Centla y Paraíso cerraron desde hace varias semanas el acceso a los balnearios, incluso se prevé que permanezcan así durante las vacaciones de Semana Santa; sin embargo, no hay quién detenga a la gente.
Fuente: Milenio