Con el objetivo de que no se suspenda el pago de sueldos a trabajadores y proveedores, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) acordó liberar los recursos de los cinco municipios en los que sus alcaldes tendrían presuntos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero mantiene el bloqueo de sus cuentas personales.
La UIF congeló las cuentas bancarias del alcalde priista Eduardo Cervantes Aguilar, de Ixtlahuacán de los Membrillos; de Mónica Marín Buenrostro, de la coalición del PAN-PRD-MC, presidenta municipal El Grullo; así como del presidente de San Blas Atempa, en Oaxaca; Antonio Morales Toledo, de Morena, todos por presuntos nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La orden del bloqueo se dio de manera generalizada para todas las cuentas que aparecieran en el sistema financiero relacionada con estos tres alcaldes y dos más, por lo que el congelamiento se dio tanto a sus cuentas personales como a las de las alcaldías, ya que “como son apoderados legales de los municipios, la norma dice que los bancos tienen que bloquear a todos los relacionados”.
Sin embargo, de acuerdo con las políticas de la UIF y la instrucción que ha dado el presidente Andrés Manuel López Obrador en casos anteriores, las cuentas de los municipios que implican pagos de nóminas con sueldos de personal de todos los niveles, pagos de proveedores y servicios, se acordó liberar únicamente estos recursos.
No obstante, las cuentas personales de los cinco presidentes municipales continúan bloqueadas en todas las instituciones bancarias, por lo que ninguno puede disponer de su dinero hasta que no concluyan las investigaciones correspondientes y aclaren el origen de los recursos.
Fuente: Milenio