“El buen Gobierno de Veracruz, la política de austeridad, el orden y la disciplina financiera; la transparencia y el pulcro ejercicio de los recursos públicos del estado, han permitido que en tan solo un año, la deuda pública de la entidad alcanzara una histórica reducción del 9.18 por ciento en términos reales, representando un ahorro de alrededor de 2 mil 900 millones de pesos”, enfatizó el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la LXV Legislatura local.

Resaltó el trabajo impecable de José Luis Lima Franco al frente de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), que en lineamiento con la política de austeridad, contención del gasto público y transparencia decretado por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y avalado por el Congreso local, pone a nivel nacional a Veracruz como ejemplo del manejo responsable de la deuda pública.

Cuitláhuac García, enfatizó, con el respaldo de la Legislatura local, realizó una exitosa renegociación de la deuda pública de Veracruz, y en su primer año efectivo, no sólo frenó el crecimiento de los pasivos financieros que venían arrastrando gobiernos pasados, sino además, logró un decrecimiento en el saldo total, al bajar de 44 mil 355 millones de pesos a 41 mil 420 millones de pesos, de 2018 a 2019.

“Esta gran labor, es reconocida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los resultados del Sistema de Alertas, ubicando a la entidad en el nivel de endeudamiento sostenible, por lo que podría contraer nuevos financiamientos hasta por el 15 por ciento de sus ingresos de libre disposición, lo cual pone fin a más de una década de endeudamiento sin freno, que llegó a comprometer la operatividad del estado”, destacó el representante del Distrito local XXV.

En el Congreso de Veracruz, destacó Gómez Cazarín, no dudamos en darle un voto de confianza al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que desde un principio refrendó su compromiso por combatir la corrupción, acabar con los privilegios de una abusiva clase política veracruzana al establecer la Ley de Austeridad, el orden, disciplina financiera y contención del gasto corriente como ejes rectores.

El pulcro ejercicio de los recursos públicos -prosiguió-, se traduce en obra pública indispensable que se ejecuta en los rincones más apartados de la entidad, hoy no se roba ni se traiciona al pueblo; los resultados están a la vista de todas y todos los veracruzanos, siendo avalado por instancias como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; “hoy Veracruz goza de finanzas sanas”.