El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, sostuvo que el organismo es celoso de su autonomía y que, aunque algunos confundan la aplicación de la ley con sesgos, seguirán haciéndolo de manera imparcial y neutral. En tanto, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, advirtió que la obligación de la autoridad electoral es ser neutral, discreta y no buscar aplausos.
En el arranque de la impresión de boletas en las instalaciones de Talleres Gráficos de México, el presidente del INE y la secretaria de Gobernación aprovecharon sus discursos para dejar claros las posturas de la autoridad electoral y el Gobierno federal.
Primero, Lorenzo Córdova recordó que este órgano constitucional “es muy celoso de su independencia y su autonomía”, pero señaló que tienen claro que esto no significa “autarquía y por eso mantenemos relaciones de colaboración con todas las instituciones del Estado mexicano”.
Sin hacer referencias directas, se pronunció por las inconformidades que ha expresado Morena ante la cancelación de registros de candidaturas como la de sus candidatos a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán, luego de incumplir con sus obligaciones de fiscalización, y dejó claro que el INE solo cumple la ley y así lo seguirá haciendo.
“El INE no solo es el organizador de los comicios, sino el árbitro de la contienda electoral y, hoy, aunque haya quienes confundan la aplicación de la ley con sesgos o actitudes parciales, lo cierto es que el árbitro seguirá aplicando las leyes y garantizando la equidad y la imparcialidad en el proceso electoral que, desde el pasado domingo, ha entrado en la fase crucial de las campañas proselitistas.
Haremos valer la Constitución, las leyes electorales y las normas y lineamientos aprobados, de manera colectiva y colegiada, en el seno del Consejo General. Así lo hemos hecho y así lo seguiremos haciendo”, dijo.
La secretaria de Gobernación respondió que el Gobierno federal está comprometido en colaborar para lograr unas elecciones ejemplares por su organización y la limpieza en sus resultados, por lo que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador firmó con todos los 32 titulares de los poderes ejecutivos estatales el Acuerdo Nacional por la Democracia.
“Es una obligación de neutralidad ante partidos y candidatos que como secretaria de Gobernación hoy reitero y refrendo, me gusta decir que, así como la neutralidad no es indiferencia y lo acaba de decir el consejero presidente, la autonomía no es autarquía. Lo comparto, mi querido presidente.
Yo considero que siendo la neutralidad una obligación de los gobernantes, también lo es de las autoridades electorales, administrativas y judiciales”, apuntó.
Concluyó citando al expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, al respaldar que lo más importante es que el árbitro electoral debe ser discreto.
“Decía Woldenberg y lo cito de memoria: que el árbitro no busque el aplauso público, sino el cumplimiento de las reglas del juego. La premisa es muy clara, por definición, el árbitro es neutral, o no es árbitro.
En pocas palabras, hago mías lo que, en esa ocasión, en 1994 y que fue uno de los primeros seis consejeros ciudadanos y en 1996, primer presidente del IFE, del IFE autónomo y era que el árbitro electoral fuera, al mismo tiempo eficiente y discreto, yo siempre tengo presente estas reflexiones”.
Fuente: Milenio
