La entidad recibe 100 000 dosis y refuerza cobertura en población no derechohabiente
TOLUCA, Estado de México — El gobierno de la entidad informó que la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de México ha recibido 100 000 dosis de la vacuna BCG contra la tuberculosis durante la última semana de octubre, y plantea alcanzar una meta de 160 000 personas vacunadas en 2025 en población que carece de seguridad social.
La titular de la Secretaría, Macarena Montoya Olvera, señaló que hasta la fecha se han aplicado 74 945 dosis en personas sin derechohabiencia y que estas acciones se llevan a cabo a través de las 19 jurisdicciones sanitarias del estado para garantizar la cobertura en todo el territorio.
Contexto nacional y local del abasto y aplicación de la BCG
A nivel nacional, la Secretaría de Salud liberó recientemente la distribución de la vacuna BCG en todas las unidades de salud del país, luego de meses de desabasto que afectaron diversas entidades. El biológico protege contra formas graves de tuberculosis como la meníngea y la miliar.
En el Estado de México, esta dotación representa un paso importante para consolidar la atención preventiva de quienes no cuentan con servicios médicos formales. La coordinación de distribución en las 19 jurisdicciones apunta a asegurar que la vacuna llegue tanto a zonas urbanas como rurales, según reportó la Secretaría estatal.
Importancia de la medida y desafío inmediato
La aplicación oportuna de la vacuna BCG es una estrategia clave para prevenir complicaciones de la tuberculosis en la infancia y adolescencia, especialmente en población vulnerable. En este sentido, la meta de vacunar a 160 000 personas sin seguridad social en la entidad para 2025 refuerza el compromiso con la salud pública.
No obstante, el reto ahora es que la cobertura se mantenga, que la logística de distribución sea eficiente y que la población tenga plena accesibilidad. Con la reapertura del abasto nacional, el monitoreo estatal de la aplicación se vuelve fundamental.
En resumen, esta acción del gobierno estatal representa un avance significativo en la protección de personas sin seguridad social contra la tuberculosis, contribuyendo a una atención más equitativa y preventiva de la salud.



