El gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría del Campo (SeCampo), presentó este lunes ante delegados de México, Estados Unidos y Canadá los avances de su política para fortalecer el papel de las mujeres rurales y propuso tres ejes estratégicos para el próximo Acuerdo Agropecuario Trinacional en el 2026. De acuerdo con la dependencia estatal, el 54 % de los beneficiarios en los programas “Por el Rescate del Campo” y “Transformando el Campo” son mujeres.
Durante la mesa “La mujer campesina como agente de desarrollo”, moderada por la secretaria María Eugenia Rojano Valdés, se destacó el compromiso estatal con la equidad, la productividad y la justicia social. La funcionaria propuso que el acuerdo trinacional contemple: garantizar el acceso al agua para productoras rurales; brindar tecnología y asistencia técnica; y facilitar trámites para la titularidad de la tierra y autonomía económica.
Estas estrategias se apoyan en programas locales como “Transformando el Campo”, que ofrece subsidios de hasta 99 % para maquinaria, insumos y capacitación agraria. Además, la SeCampo resaltó que más de 50 % de los subsidios rurales en la entidad se han dirigido a mujeres desde la convocatoria 2024‑25.
El Estado de México también impulsó el programa Vuelos de Transformación, iniciativa ambiental‑productiva que ya instaló más de 200 huertos y jardines polinizadores en 19 municipios del corredor de la mariposa monarca, como parte de la cooperación trinacional en materia de biodiversidad. En el evento con más de 40 invitados internacionales, también participó una productora de Temascalapa, quien relató que recibir un tractor no solo incrementó su producción, sino que le dio independencia y liderazgo en su comunidad.
Este acto marca un paso significativo en la agenda de empoderamiento de mujeres rurales en el marco internacional agropecuario, y posiciona al Estado de México como protagonista de la próxima ronda del acuerdo Norteamericano. En un contexto de retos como el cambio climático y la necesidad de cadenas de valor resilientes, sumar la perspectiva de género en el campo adquiere relevancia estratégica para lograr un desarrollo rural más justo y competitivo.



