El Ayuntamiento de Pamplona anunció hoy oficialmente la suspensión, por segundo año consecutivo, de las fiestas de San Fermín, así lo informó el alcalde, Enrique Maya, expresando que la decisión se tomó teniendo en cuenta que Navarra es unas de las zonas de España con más contagios de coronavirus en estos momentos. 

Aunque los días de la fiesta previstos para este año era del 6 al 14 de julio, la intensión de suspender la celebración ya había sido adelantada en febrero por la presidenta de Navarra, María Chivite, quien argumentó que prefería cancelar el evento por seguridad y prudencia.

El alcalde ha recordado que Navarra es una de las comunidades autónomas con mayor incidencia de casos de Covid-19, «con 432 en las dos últimas semanas por cada 100 mil habitantes”.

Mientras tanto, “el ritmo de vacunación avanza mucho más despacio de lo previsto, y solo 202 personas de cada mil han recibido una dosis y 83 de cada mil han recibido las dos” cuando “las previsiones hablaban de un 70 por ciento de la población vacunada en junio».

Se trata de la sexta vez en su historia que esta fiesta queda suspendida. No hubo festejos entre 1937 y 1938, a causa de la Guerra Civil.

La situación fue la misma en 1978, cuando murió un estudiante en los disturbios que siguieron al despliegue de una pancarta que pedía la amnistía de los presos de la banda terrorista vasca ETA. En 1997 se suspendieron tras el asesinato del concejal del Partido Popular Miguel Ángel Blanco del mismo grupo. 

Tras esta nueva decisión, los sanfermines se unen así a otras grandes fiestas nacionales que han tenido que aplazarse por la cadena de contagios por el covid-19.

La suspensión de los festejos significa un auténtico golpe anímico para los navarros, que adoran su fiesta, y también para el turismo nacional, ya muy tocado desde el año pasado.

Pero si en algo afecta la suspensión de las fiestas de San Fermín es en el ámbito económico. Diferentes estudios realizados recientemente, como uno de la Asociación Nacional de Espectáculos Taurinos, apuntan a que estas celebraciones dejan un impacto económico de unos 150 millones de euros (casi 3 mil 600 millones de pesos), una cifra bastante superior a la de hace una década de unos festejos que cada año atraen a un mayor público extranjero.

Fuente: Agencias