Desde que se declaró el inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia y hasta el pasado 28 de febrero, se han registrado 34 mil 239 homicidios dolosos en el país y nueve estados elevaron hasta 57 por ciento sus cifras en ese delito.

El 23 de marzo se cumplió un año desde que México entró al confinamiento a causa del Covid-19 y, a pesar de que los ciudadanos se mantuvieron en casa, cada mes, en promedio, se reportaron 2 mil 853 homicidios dolosos.

En los últimos 12 meses, los estados de Baja California, Colima, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas reportan incrementos en las cifras de homicidio doloso.

Si se comparan las cifras con los12 meses previos (de marzo de 2019 a febrero de 2020, antes de la pandemia) se registraron 522 homicidios menos, pues en ese periodo se reportaron 34 mil 761.

El director de Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas, planteó que si aún en confinamiento México no logró un descenso en la violencia se debe a dos razones: que la delincuencia organizada es muy poderosa y a que prevalece la debilidad institucional.

«La pandemia logró parar los delitos comunes porque para un delincuente común es difícil actuar con la gente resguardada en casa, y aun así hay delitos que en la pandemia crecieron… pero no bajaron todos los delitos porque en México hay zonas completas bajo el control de la delincuencia organizada”, destacó en entrevista para Expansión.

Desde la óptica del gobierno hay avances en la meta de pacificar al país. En el último informe mensual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (Sesnsp), la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que la estrategia está dando resultados.

«La estrategia de reforzar el despliegue de la Guardia Nacional, de mayor coordinación y de focalizar los esfuerzos, como lo instruyó el presidente, nos ha permitido obtener mejores resultados”, dijo la funcionaria luego de destacar que febrero fue el mes con menos homicidios desde que inició el gobierno de la llamada «cuarta transformación».

Rivas difiere de la apreciación oficial, al considerar que la pandemia logró solo atenuar la tendencia de la ola de violencia en el país.

«El año pasado que terminó con una disminución del 0.4 por ciento del número de víctimas respecto de 2019, y si no hubiéramos tenido el confinamiento, probablemente hubiéramos tenido un 10 o 15 por ciento más de homicidios, es decir, el 2020 hubiera sido el año más violento de la historia”, advirtió.

Fuente: Zócalo